domingo, 23 de enero de 2011

Tortuga gigante de Galápagos cambia compañeras sexuales

QUITO (Reuters) - Dos tortugas en cautiverio, identificadas con números cabalísticos, podrían desafiar al destino del "Solitario George" y ayudar a una tortuga única en su especie a evitar la extinción.

La gigantesca tortuga de las paradisíacas Islas Galápagos en Ecuador ha intentado sin éxito por más de tres décadas obtener su anhelada descendencia bajo diferentes métodos científicos y naturales.


Desde el jueves, las tortugas hembras 7 y 13 -identificadas así por científicos del Parque Nacional Galápagos (PNG)- son las nuevas compañeras del "Solitario George", quienes podrían conseguir el milagro que la comunidad científica ha buscado por años.

Con mucho cuidado, tres funcionarios del PNG cambiaron a las antiguas compañeras por las nuevas hembras, genéticamente más compatibles con el emblemático animal.

La mudanza, a paso de tortuga para evitar eventuales daños a los reptiles, concluyó cuando las nuevas parejas ingresaron al corral del ejemplar procedente de la isla Pinta del archipiélago "encantado".

Desde 1991, el "Solitario George", de unos 90 años y 100 kilos de peso, había compartido su corral con dos tortugas hembras con características físicas similares, pero genéticamente distantes.

"Estudios demuestran que las tortugas (7 y 13) son las genéticamente más cercanas y por lo tanto las más compatibles y que podrían ofrecer mayores posibilidades de obtener individuos", dijo el PNG en un comunicado.

El descubrimiento de la compatibilidad de las tortugas se produjo tras una investigación de científicos locales con la colaboración de la Universidad de Yale durante algunos años.

"Con las nuevas compañeras se mantienen las esperanzas que en la próxima temporada de reproducción sea posible obtener crías de George", agregó el comunicado.

"El Solitario" recibió la visita de unos 164.000 turistas entre nacionales y extranjeros en el 2009, según datos oficiales.

¿FALTA QUIMICA?

Las antiguas parejas de la tortuga gigante lograron en dos ocasiones desovar huevos, pero se echaron a perder antes de eclosionar, disminuyendo las esperanzas de reproducción.

Los científicos han recurrido además a métodos ingeniosos para despertar el interés sexual del reptil. Antes de que comenzara a habitar con tortugas hembras, una bióloga suiza buscó obtener semen del animal mediante una estimulación manual, sin resultados.

Para el herpetólogo Diego Cisneros, de la Universidad San Francisco de Quito, la compatibilidad genética es un tema básico en la reproducción de la tortuga, aunque reconoce que pueden influir otros factores, como la "química", que debe haber entre George y sus parejas.

Los genes permitieron "determinar hembras que tenían mejor capacidad y mejor posibilidad de ser pareja de George. Hay también otros componentes, hay otras cosas que no se han podido negar. Hay personas que sugieren que quizás George era todavía muy joven", agregó a Reuters.

Las posibilidades de reproducción para el animal existen, pero bajo métodos científicos avanzados que aún no están totalmente desarrollados en Ecuador.

"Existe la posibilidad, existen ciertas metodologías, hibridización, clonación, recreación en otros vientres, pero no es tan fácil y además estamos hablando de animales donde los estudios en reptiles no son tan avanzados", concluyó.

Mientras, científicos locales seguirán apelando a los métodos naturales y a la audacia de las tortugas 7 y 13 para flechar al "Solitario George" y conseguir su anhelada paternidad.

El gigante "George" fue encontrado en 1971 y sus familiares posiblemente fueron exterminados durante la invasión de piratas que arribaban a las Galápagos para abastecerse y refugiarse cientos de años atrás.

En el siglo XIX, las islas sirvieron de base para la teoría de la evolución de las especies del científico británico Charles Darwin, debido a las entre 15.000 y 20.000 tortugas de 11 especies diferentes que habitan en el lugar, junto a piqueros, iguanas, albatros y cormoranes.

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