lunes, 31 de enero de 2011

Djokovic triunfó en el Abierto de Australia, serio candidato a Número 1

Un gran jugador, número 3, tan solo por ahora. Pronto, que a nadie le sorprenda, será el Número 1.


 Novak Djokovic, ¿ha hecho el partido perfecto?
Fue un gran partido. Del primer hasta el último punto, ejecuté la táctica concebida con mi entrenador. Físicamente, estaba en forma. Los dos días entre la semifinal y la final fueron muy importantes en esta etapa del torneo. Pues hubo intercambios muy largos. (Andy Murray) es un jugador con mucho talento, uno de los mejores relanzadores en el circuito y comete muy pocos errores. Frente a él, tenía que entrar a la cancha. Era la clave. Tenía que hacerlo correr y avanzar cuando tenía la oportunidad. El punto crucial fue el último punto del primer set en el que hicimos un intercambio increíble desde el fondo. Cuando uno tiene la ventaja de un juego es muy diferente.


¿Se sintió invencible hoy?
No pienso así. Sólo trato de mantener mi nivel de juego. Hoy sentí que podía hacer la transición rápida de la defensa al ataque. He utilizado mi servicio en los momentos importantes. Abrí la cancha con el servicio para lego atacar desde el otro lado. Fui paciente cuando lo necesite. Cambie de ritmo y de cadencia, porque a él le gusta el cambio de ritmo. Le encanta controlar el partido, no se lo permití. Una victoria en tres sets ante el británico Andy Murray en una final del Grand Slam es uno de mis grandes éxitos.

¿Cree que es también una cuestión mental para Andy Murray en los grandes partidos?
Siempre es un problema mental cuando uno se encuentra en la final de un Grand Slam. Uno quiere verdaderamente ganar, las cosas van mal y uno piensa demasiado. Al final, este es un deporte muy mental, porque todo el mundo está en buena forma. Desde hace dos o tres años, el nivel de juego ha mejorado mucho. Tengo la impresión que las bolas van más rápido, hay bateadores más grandes y grandes servidores. Para seguir siendo competitivo uno debe ser muy profesional y consistente.

¿Qué ha sucedido entre Wimbledon y la transición a una pista dura en la que usted ha recuperado la confianza?

Algo cambio a nivel mental. Soy muy emotivo en la cancha y fuera de esta. Muestro mis emociones. Cada persona es diferente. Algunas cosas fuera de la cancha no funcionaron para mí. Esto se reflejó en mi juego y en mi carrera. Traté de poner las cosas en orden en mi cabeza y encontrar la mejor solución para salir adelante. Eso es lo que hice.

¿Qué le ayudó?

Como ya he dicho, fue algo que se produjo a nivel mental. Fue una gran  lucha mental, porque traté de separar mi vida profesional de mi vida privada. Pero todos somos seres humanos y eso no es posible. Si algo no funciona fuera de la cancha, esto tiene una influencia en lo que sucede en la cancha. Pero logré resolver el problema. Por supuesto, todo el mundo se enfrenta a problemas en su vida. Superar la crisis y volver, fue una gran victoria para mí como persona.

Algunas personas hablan de sucesión debido a la ausencia de Rafael Nadal y Roger Federer en la final. ¿Qué piensa usted? Rafa y Roger siguen siendo los dos mejores jugadores del mundo. No hay duda de eso. Usted no puede comparar mis logros y los de Murray con los de ellos. Dominan el juego desde hace mucho tiempo y gozan de todo el reconocimiento por ello. Sin embargo, es bueno ver a otros jugadores en la final del Grand Slam luchando por el título.

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