Amparo Muñoz, la única ibérica en ostentar la corona de Miss Universo en 1974, falleció a los 56 años en Málaga; su vida estuvo llena de escándalos, drogas y tragedias
La exMiss Universo Amparo Muñoz, quien en 1974 conquistó el titulo como la mujer más bella del planeta, falleció en su casa de Málaga, España, a los 56 años a causa de una severa enfermedad cerebral que la venía atacando hacía varios años.
La bella española, quien siempre estuvo rodeada de escándalos y problemas con las drogas, se había quejado últimamente de haber tenido una vida triste en la que a pesar de haber estado con varios hombres y haber tenido tres matrimonios, nunca encontró el verdadero amor.
Los medios españoles han definido la vida de la reina que se convirtió en actriz, como un infierno del que nunca pudo salir y, su hermano, Pedro Muñoz, confirmó que falleció solo rodeada de sus familiares.
"Murió tras sufrir una larga enfermedad y en todo momento estuvo rodeada de toda su familia, la cual pide absoluta privacidad en el funeral", comentó Muñoz a través de un comunicado en el que pidió no hacer un escándalo con la muerte de su hermana, de quien incluso se rumoró que tenía sida.
La exMiss Universo comenzó su larga historia de escándalos tras ganar el título en Manila, Filipinas, pues seis meses más tarde abandonó sus reposanbilidades tras negarse a viajar como le exigía la organización y fue despojada de la corona.
Inmediatamente, los directores de cine de su país pusieron sus ojos en ella y, aunque realizó varias películas como Hablamos esta noche Y Vidas privadas, se hizo pública su adicción a las drogas y en 1987 fue detenida por posesión de heroína.
Después hizo un par de películas con contenido pornográfico y protagonizó varios escándalos por su comportamiento agresivo, entre ellos en dos hoteles de España donde se negó a pagar las cuentas por su estadía que después la llevaron de nuevo a comparecer ante la justicia.
En el 2005 escribió sus memorias en el libro La vida es el precio en el que narró sus grandes episodios de soledad y de frustración y confesó tener parte de su cuerpo paralizado por serios aneurismas cerebrales.
“Salí de Málaga en 1973 y volví 30 años después, enferma y desorientada, acostada sobre un colchón en un monovolumen", comentó en su libro la exMiss Universo explicando que uno de sus mayores dolores en la vida fue no haberse podido convertir en mamá tras los múltiples abortos que sufrió.
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