Cuando se supo que el Príncipe Harry sería el padrino de honor en la boda de su hermano, todo el mundo pensó que la despedida de solteros podría ser… no completamente salvaje, pero si por lo menos un poco menos aburrida. Pero no… una vez más el protocolo se impuso y… los bostezos también.
Días más tarde reportamos que Harry estaba planeando una celebración con el agua como tema principal. Un evento con barcos de lujo, esquí acuático y mucha cerveza. Pero al parecer, después de que se filtrara esta información a la prensa, se produjo un cambio de planes a última hora ¿Conveniente, no?
La despedida de soltero terminó siendo una aburridísima velada muy tranquila, que reunió a los 20 amigos más cercanos del Príncipe William y se celebró en Norfolk, al este de Inglaterra.
Según publicaron varios medios británicos, el evento transcurrió como una velada normal, casi como una visita cotidiana… Y otros más atrevidos se apuntaron a decir que casi parecía un club de lectura.
La austeridad fue la característica principal. Los costos finales de la celebración alcanzaron solamente los 3000 euros, una cifra muy baja para el historial de la corona británica.
Fuente: eonline.com
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