viernes, 5 de noviembre de 2010

Luis Miguel hizo delirar a más de ocho mil incondicionales fanáticas peruanas

Acompañado por más de 20 músicos en escena, el ‘Sol de México’ presentó en Lima su último disco “Luis Miguel” en el inicio de su gira por Sudamérica

Luis Miguel volvió a desatar la histeria de sus fanáticas peruanas en el concierto que ofreció esta noche que significó su vuelta a los escenarios y el inicio de su gira por Sudamérica.



Vestido con un elegante traje negro, el cantante mexicano abrió su show a las 9:37 p.m. con el tema “Te propongo” desatando la euforia de las cerca de ocho mil personas presentes en el Jockey Club del Perú. Luego, le siguió la popular canción “Suave” coreada por sus incondicionales fanáticas.

“Muy buenas noches Lima, estoy muy feliz de estar aquí con ustedes son un publico maravilloso, un aplauso para el Perú. ¿Tienen ganas de cantar me van a acompañar?”, fueron las primeras palabras del divo de la música.

En el concierto de Luis Miguel acudieron personalidades del mundo del espectáculo, entre ellos el conductor de televisión Rodrigo González ‘Peluchín’, la actriz Celine Aguirre y la modelo Adriana Zubiate.

Luis Miguel se presentó en el escenario acompañado de unos 20 músicos que tocarán los más exitosos temas del llamado ‘Sol de México’.

FANS LE EXPRESARON SU CARIÑO
Siempre acompañado por un guardaespaldas, Luis Miguel se acercó en varios momentos del concierto a sus fans que que no dudaron en regalarle flores blancas, peluches y hasta una bandera peruana.

Durante el recital, Luis Miguel interpretó sus canciones más conocidas en un poupurrí en las que no faltaron “Cuando calienta el sol”, “Isabel”, “Un hombre busca una mujer” y “Decídete”.

También cantó el bolero “La barca” y revivió el dúo con Frank Sinatra, cuya imagen apareció en la pantalla gigante del escenario. Las fanáticas del ‘Sol de México’ se dieron por satisfechas con la presentación del concierto y le agradecieron con vivas muestras de afecto, aplausos a rabiar y el coro de cada una de las canciones.

Fuente: El Comercio

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