La historia, que llega a los cines de Sarajevo el 2 de diciembre, recibe su nombre por el campo de refugiados creado para aquellos que sobrevivieron a la matanza pero buscaban a sus seres queridos.
"Esta película no es sobre la guerra, sino sobre sus consecuencias", dijo Imamovic a Reuters en una entrevista esta semana. El director ganó el galardón a mejor cortometraje en los Premios del Cine Europeo con "Ten Minutes", del 2002, sobre el sitio de Sarajevo.
"Creo que es incluso más difícil y cruel ver los efectos del terror que el acto de terror en sí. Es terriblemente humillante ver a estas mujeres que no pueden encontrar los huesos luego de 15 años", señaló Imamovic, quien también escribió el guión.
Belvedere cuenta la historia de los solitarios familiares de las víctimas de la masacre, en su mayoría mujeres que pasan sus días recorriendo fosas comunes y centros de identificación con la esperanza de hallar los restos de sus hijos, hermanos, esposos y padres.
Las fuerzas serbobosnias, lideradas por el general prófugo de la Justicia Ratko Mladic, masacraron a alrededor de 8.000 hombres y niños musulmanes en los días posteriores al 11 de julio de 1995, cuando capturaron la ciudad oriental de Srebrenica, declarada zona protegida por Naciones Unidas.
Enterraron a las víctimas en cientos de fosas comunes escondidas a lo largo y ancho de Bosnia. Los expertos forenses continúan buscando y excavando para hallar los restos e identificarlos con análisis de ADN, comparando los huesos con la sangre de los parientes.
El tribunal de crímenes de guerra de la ONU en La Haya calificó a la masacre como un genocidio.
En la película, los familiares sobrevivientes luchan por adaptarse a la vida de posguerra en una sociedad que está en transición y permanecen aislados en sus campos de refugiados, donde sus pensamientos y acciones se basan en el sentimiento de pérdida.
Un intento de un joven de Srebrenica de escapar del campo y entrar al mundo de los reality show fracasa cuando se da cuenta de que no se puede huir del pasado hasta que no se haga justicia.
"Desafortunadamente tenemos un pasado sangriento, pero no debemos olvidarlo", dijo Imamovic. "Estaré muy contento si la audiencia, en los 90 minutos que dura la película, siente el malestar, las náuseas que estas mujeres vienen sintiendo desde hace 15 años", agregó.
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