La popular presentadora acudió a la casa de la familia Jackson en Los Ángeles donde fue recibida por Katherine y Joe Jackson, los padres del intérprete, así como por sus tres hijos, Prince, Paris y "Blanket", de 13, 12 y 8 años, respectivamente.
En el encuentro, los descendientes del artista hablaron abiertamente sobre la figura paternal de Michael Jackson, a quien definieron como "estricto" aunque a menudo les permitía tomar barritas de chocolate y refresco de cola.
"Intentó criarnos sin que nosotros supiéramos quién era, pero eso no funcionó muy bien", comentó Paris, que confesó que Jackson "fue simplemente un padre normal" aunque sentía que nadie "entendió lo buen padre que era".
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