A pesar de haber sido declarada inocente de los cargos que se le imputaban por el robo de unas joyas de una joyería, que en realidad no robó sino que no devolvió, ahora Lohan ha decidido comentar su opinión al respecto en su Twitter y en su Facebook.
“Estaba hablando con mi hermana y estaba viendo la película Greenberg, noté que mi voz era bastante extraña en esta película y me puse a recordar lo bien que se pasaba trabajando. Ojalá me dejaran en paz de una vez por todas y pudiera volver a actuar, estar en un set de rodaje y difrutar. No me gusta estar en todo esto”.
“No robaría nunca, jamás. Si alguien ha pensado que lo de la demanda por robo es cierto debería de pensar justo lo contrario. No me enseñaron a robar, a engañar o a mentir. El problema es que llevarme a los tribunales siempre garantiza la primera plana de los periódicos pero no he hecho nunca ninguna de las cosas que he mencionado. Que Dios os bendiga, besos”.
Más claro el agua. Aunque alega a su educación, que no ponemos en duda, es cierto que todo lo que hace se convierte en escándalo. Bien pensado lo único erróneo que ha hecho en su vida es drogarse y emborracharse, no tenemos constancia de que le haya daño a nadie sino a ella misma. Esperemos que sus sueños de volver a trabajar como actriz se le cumplan lo antes posible.
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