Esto le sucedió a Julias Jackson, cuyo desorden neuronal -aparte de hacerlo vivir en su propio mundo- le permitió desarrollar una excelente habilidad con los videojuegos. Su madre, Jennifer Zdenek lo describe como un niño con un don para ellos, pero al parecer en Microsoft simplemente se trata de un tramposo.
La semana pasada, al conectarse para jugar, descubrió que su puntaje ya no estaba y que bajo su nombre de usuario lucía la leyenda “cheater”, aparentemente porque su dominio de los juegos es tan supremo que la gente de Xbox Live considera que lo logró utilizando ayuda externa para lograrlo.
Zdenek -mega indignada- empapeló a chuchadas con respetuosos mensajes y llamados a los chiquillos de Xbox, pero la respuesta siempre fue la misma (varias veces): “Las únicas acciones que tomamos son para corregir el actual puntaje del jugador y etiquetarlo como ‘cheater’. Este rótulo puede observarse en Xbox.com y en la vista de su tarjeta de jugador en una consola o computador conectado a Xbox Live. El jugador aún puede obtener futuros logros de manera legítima. La experiencia del jugador no cambia en ninguna otra manera”.
Como si al niño lo ayudara mucho el rótulo que quizás ni entiende. La madre prometió seguir reclamando para que se enmende el error, pero de no haber soluciones aseguró que cancelará la suscripción de Julias, pese al daño que le podría generar desde el punto de vista social.
Según Microsoft, su certeza de que Julias hizo trampas es de un 100% y que entregaron los detalles a la madre. En ningún caso se trata de una situación de que jugó muy bien, aseguran.
Lo que para todo el mundo es un niño con autismo, para Microsoft se trata de uno que sólo hace trampas en su plataforma online de juegos…
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